Estaba tratando de encontrar un momento de plenitud para volver a encaminarme en la escritura, buscaba un momento pleno de felicidad genuina como ese primer mes en el que no podía evitar sonreír, en el que caminaba en miel sobre hojuelas y yo no sabia.
La inspiración solo viene a mi en tres momentos cruciales de mi andar... cuando estoy realmente plena, cuando tengo insomnio o cuando sin previo aviso mi corazón se rompe, es el precio a pagar por ser bohemia. Hoy es uno de esos días, en los que he experimentado mas emociones de lo normal, uno de esos días en lo que mis pies tocan tierra y no puedo evitar ver en el espejo que me he convertido en una vieja.
Hoy incluso llegue a sentirme impotente de saber que casi he llegado a mis 25 abriles y no estoy sentada en primera clase en un avión con rumbo a Madrid, no he cambiado el mundo, siendo un poco mas realista ni siquiera he conseguido a la parte fundamental de mi sueño de vida... alguien que quiera envejecer al lado mio.
Hoy es uno de esos días tristes en los que el viento azoto mi ciudad, derribando todo lo que hubo a su paso... incluyéndome a mi. Un día de esos cualquieras, en los que mi cabello esta desaliñado, mis zapatos no se coordinan con mis pies, en los que sonrió por costumbre, en los que si beso enveneno... un día de esos malos.
Hoy, fue un día de esos en los que me recetaron aceitunas, en los que dijeron "de eso te vas a morir", un día de esos en los que nadie esta contento con lo que hago, uno de esos en los que todo lo que toco termina peor de como estaba al inicio.
Hoy fue un día de esos, tengo 38° de temperatura corporal y solo quiero dormir...
La inspiración solo viene a mi en tres momentos cruciales de mi andar... cuando estoy realmente plena, cuando tengo insomnio o cuando sin previo aviso mi corazón se rompe, es el precio a pagar por ser bohemia. Hoy es uno de esos días, en los que he experimentado mas emociones de lo normal, uno de esos días en lo que mis pies tocan tierra y no puedo evitar ver en el espejo que me he convertido en una vieja.
Hoy incluso llegue a sentirme impotente de saber que casi he llegado a mis 25 abriles y no estoy sentada en primera clase en un avión con rumbo a Madrid, no he cambiado el mundo, siendo un poco mas realista ni siquiera he conseguido a la parte fundamental de mi sueño de vida... alguien que quiera envejecer al lado mio.
Hoy es uno de esos días tristes en los que el viento azoto mi ciudad, derribando todo lo que hubo a su paso... incluyéndome a mi. Un día de esos cualquieras, en los que mi cabello esta desaliñado, mis zapatos no se coordinan con mis pies, en los que sonrió por costumbre, en los que si beso enveneno... un día de esos malos.
Hoy, fue un día de esos en los que me recetaron aceitunas, en los que dijeron "de eso te vas a morir", un día de esos en los que nadie esta contento con lo que hago, uno de esos en los que todo lo que toco termina peor de como estaba al inicio.
Hoy fue un día de esos, tengo 38° de temperatura corporal y solo quiero dormir...
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