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Mostrando entradas de diciembre, 2015

Por siempre la Dama...

De honor por supuesto aunque podría tambien haber dicho: la tía rica y solterona, la mujer gnomo, la exitosa e inteligente mujer sin novio, podría referirme a mi misma de cualquier manera que admita mi autoestima siendo cada una 50% mentira y 50% verdad. Tengo ya más de 20 y menos de 30, estoy justamente a la mitad del camino. No tengo prisa para hacer las cosas, muchas veces me veo al espejo y me siento muy niña aun para encarar algunos compromisos, soy el tipo de mujer que no presenta a su familia un hombre, que yo no vea en mi futuro y les voy a contar porque: Las cuentas a veces no nos salen como planeamos, cuando yo era apenas una niña un maestro de música que tuve el honor de conocer, me dijo de la manera más seria posible, que cuando yo tuviera 25 años iba a conocer a los hombres que dan rosas, chocolates, que van por ti al trabajo, que te lucen de la mano, que te dan su cazadora si tienes frío, que te acompañan a hacer las compras... en fin el hombre que está pensando en casa

En legitima defensa.

La defensa propia como también podemos llamarle, es un derecho penal, una causa que justifica una conducta sancionada legalmente, el único modo en que se puede ser eximido de toda culpa, si de defenderte a ti mismo se trata. Me gusta confiar en la idea de que si nos defendemos es para salvarnos de algo y que por consiguiente es la única salida recomendable, lo mejor que pudimos haber hecho; que nadie tendría una perspectiva distinta a la nuestra sobre lo que hemos hecho, que somos valientes e incluso inteligentes al defendernos, pero sin ser vengativos, legitima defensa y no la ley del talion... ojo por ojo acabaríamos en un mundo de tuertos. Y quizás debería ser así más seguido de lo que pensamos, pues a veces nos enfrascamos en relaciones, compromisos, trabajos, carreras universitarias y cualquier infinidad de cosas que no nos satisfacen, de las cuales no vamos a tener ningún fruto bueno, en las cuales no somos queridos y respetados como merecemos, pero seguimos ahí, ciegos pen