Uno nunca esta preparado para dejar ir a la mitad de su vida, pero lo hice y esta es quien soy, después de ti... Después de ti aun llevo en mi cartera café colgada por un lado, la poca inocencia que le quedó a mi cuerpo luego de tus besos, aun me levanto temprano los domingos para repasar una a una las canciones que le dan vida a mi alma. Llevo el mismo collar que presagia cambios en mi vida y a un costado, mi corazón convertido en dos pedazos de envejecida dignidad. Aun tomo el café fuerte, espeso y amargo... como me enseñaste. Voy riéndome de la vida y de todos, aun me frustran las causas perdidas, sigo atenta al cambio de la luna y me da miedo que las estrellas escriban mi suerte. Las estrellas siempre tuvieron razón sobre nosotros, eramos fugaces, demasiado iguales para una sola eternidad, demasiado fuertes juntos, demasiado de nosotros para un solo universo. Después de ti, era imposible ser la misma y aunque todo parezca igual sé muy bien que no lo es, ni lo se
A un millón de años luz de casa... Intensa, lúcida, lúdica e irreverente. Locutora de radio, comunicadora social por placer, fotógrafa de cumpleaños y por emergencia, runner y lectora compulsiva.