Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2009

Saber leer

Para que te guste leer, debes encontrar un libro que se haya escrito bien, no solo juzgarlo por su tapa si no conocer mas a fondo lo que en el quisieron plasmar. Pienso que las personas somos libros bien escritos pero cada quien en su genero, algunos somos comedias, otros novelas, otros ficción, etc. Algunas veces nos quieren leer pero no nos entienden, otras nos tienen ahí en donde podamos servir para cualquier cosa que no sea compartir momentos gratos con nuestro lector. En los casos más comunes nos leen pero en vez de apreciarnos terminamos siendo abandonados a nuestra suerte y en uno que otro caso feliz, nuestros lectores terminan conservándonos para toda la vida. Creo que el chiste en de que un libro nos agrade consiste en leer bien desde la presentación, pasando por el prologo y la introducción. Consiste en pasar tiempo a solas con el, mirarlo fijamente a los ojos y comprender su esencia mas que su portada. Si yo pudiera escoger un libro para ser sin dudar elegiría “verónica quie

Inspiración...

Con una taza de café en la mano, dificultosa levante la mirada y ahí estabas tu. Erguido, varonil y con la mirada fría. Ambos sabíamos lo que ibas a decir, mas sin embargo luego del incipiente saludo esperaba sinceramente que las demás palabras se atascaran en tu garganta, por solo un momento más para pensar que responderte yo. Pero, aun y con todos mis ruegos tus palabras se dejaron venir, como una lluvia en el mes de agosto, todo fue tan torrencial lo que sentías se impregno en mi cuerpo como si la misma lluvia me hubiese mojado y tal como verme en el espejo, tu miedo y nerviosismo se reflejo. Tu ronca y sensual voz explicaban los motivos y detalles que te habían llevado a tomar tan seria decisión. En ese momento supe quien eras y tu me viste a mi tal como soy, nuestras mascaras se cayeron y sin nada mas que decir te tocaba esperar la tortuosa respuesta de mis labios y con la taza de café casi vacía, entendí todo… Entendí, que por la misma fría mirada, por tu sensual y ronca voz, por