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Mostrando entradas de noviembre, 2018

Ni los tuyos, ni los míos.

Lo más difícil de comenzar una relación es lograr que dos vidas, muchas veces, totalmente diferentes encajen. Cada uno somos un mar de experiencias, situaciones, amistades y pensamientos que forman nuestro carácter y manera de ser. Estamos definidos por el mundo que nos rodea lo aceptemos o no y la gente a nuestro alrededor es nuestro parámetro. Sin embargo si hay un aspecto fundamental en la vida de todo ser humano son los amigos, la gente de toda la vida, los que queremos, los que nos hacen falta, los que muchas veces no aceptan a la pareja que escogimos. Si puedo hablarles desde mi experiencia es sumamente horrible convivir con gente que sabes que no te quiere, que te ponen apodos, que a la menor oportunidad le dan excusas para fallarte, que simplemente no te dan la bienvenida a sus reuniones o que quieran quedarse con todo el tiempo de tu pareja porque ellos son los amigos y tú no les importas. Desde mi experiencia puedo decir que si para ti es difícil, para tu pareja lo es aún

Yo vencí al Dragón

"Aquí estamos, sabedores de que solo fue tu gracia..." Ha pasado un año y tengo que disimular el nudo que se hace en mi garganta mientras escribo, he convertido el dolor más grande de mi corazón en letras, solo para darme cuenta que aun no ha sanado, que he disimulado el dolor y la frustración pero que sigue doliendo.  La cicatriz sigue sanando y aun no sé como aceptarla, reconozco que es un recordatorio de la vida que se me concedió y toda la vida que se me ha negado también. Hace un año y luego de varias hemorragias, el doctor me dijo que tenia un tumor del tamaño de una naranja creciendo en mi interior, varios órganos importantes estaban comprometidos y el tumor crecía a pasos agigantados día tras día, se sentía a través de mi piel, se veía, se notaba incluso a través de la ropa, sentada, acostada o de pie, estaba presente. Mi primera impresión fue devastadora, me imagine muchas veces con un futuro muy diferente al que ahora tengo, pero no quedó mas que resignarme;