El, estaba ahí sereno, hermoso pero con tristeza en sus ojos, ella como siempre había recurrido a el en busca de paz, de comprensión. El la escuchaba pacientemente, como siempre, como su mejor amigo. Sus manos jugaban con las manos de ella, acariciaban un mechón de su cabello, sus ojos, sus hermosos ojos esperaban el momento en que ella levantara la mirada para que viera en ellos lo que el quería... Sus labios rozaron una de sus manos en un suave y tierno beso, su voz profunda lleno el corazón de ella cuando le dijo “te mereces mas que eso”. Igual el siguió jugando, amoldo las palabras, invento las miradas, la lleno de caricias y con un movimiento tímido rozo sus labios, los labios de alguien que jamas pensó en rozar los de el. Como por juegos del destino ella se dejo llevar por el, su amigo la persona que siempre estuvo a su lado. Sentimientos encontrados la acompañaron a partir de esto, no sabia como responder, no sabia como verlo, ya no podía confiar en el todo por miedo a
A un millón de años luz de casa... Intensa, lúcida, lúdica e irreverente. Locutora de radio, comunicadora social por placer, fotógrafa de cumpleaños y por emergencia, runner y lectora compulsiva.