Si, aunque se lea gracioso yo fui un alma buena, alguna vez.
Yo era un alma buena de esas que se reían de todo, de esas que no le importaba la situación, yo siempre andaba como dice mi abuela "Helados los dientes" riéndome a diestra y siniestra con todos y de todos, no había nada que escondiera mi sonrisa colgate, si, esa fui yo.
Yo era un alma buena de esas que no se enojaba por nada, de esas que entendía que no todo el mundo te puede querer, de esas que no exigía nada, de esas que andaba tranquila sin importar las veces que me di contra el túmulo de mi calle, de esas que andaba con su hermanito de la mano siendo mamá, yo fui un alma buena.
Yo era un alma buena, de esas que amaba los cuentos. De las que al leer viajaba muy lejos e imaginaba a diestra y siniestra lo que podía o no ser. De esas que vivía en mundos fantásticos, peleaba con dragones y rescataba al que podía.
Yo era un alma buena, de esas que tienen los héroes, de esas que da todo sin esperar nada, de esas a las que le enseñaron que dando es como se recibía y aun así era todo cuestión de fe, porque mi alma era la buena y no sabia de la de los demás.
Yo era un alma buena, de las que se vivía sacrificando, pensando primero en el bienestar de los demás... Yo fui una de esas que podía enmudecer a voluntad.
Yo era un alma buena, de esas que no crecen en los arboles, de esas que aparece una como un meteoro cada mil años, de esas que al pasar por la vida de alguien dejan huella y no cicatrices... de esas de las que ya no hay.
Yo era un alma buena y no necesito quien me juzgue, necesito quien entienda que la realidad me cambió. Que de tanto dar el alma buena se desvaneció, que ya no soy un ángel, que la sonrisa que llevo fue frustrantemente pintada sobre mi faz y que la mayoría de las veces sonrío por no llorar, que sigo sin esperar nada de nadie, que ya no quiero ser importante para nadie mas, que el dolor hace meollo en el corazón como un agujero negro y te transforma y te vuelve frió, sombrío, sin paz...
Yo era un alma buena y ya no quiero que nadie se esfuerce queriendo ver algo bueno en mi, se lo digo desde ya nada bueno queda, cuando la inocencia se va...
PS: Esta es una serie de reproches a aquellos que me dicen "YO CREÍ QUE ERAS DIFERENTE... YO ESPERABA QUE NO FUERAS ASÍ"
Yo era un alma buena de esas que se reían de todo, de esas que no le importaba la situación, yo siempre andaba como dice mi abuela "Helados los dientes" riéndome a diestra y siniestra con todos y de todos, no había nada que escondiera mi sonrisa colgate, si, esa fui yo.
Yo era un alma buena de esas que no se enojaba por nada, de esas que entendía que no todo el mundo te puede querer, de esas que no exigía nada, de esas que andaba tranquila sin importar las veces que me di contra el túmulo de mi calle, de esas que andaba con su hermanito de la mano siendo mamá, yo fui un alma buena.
Yo era un alma buena, de esas que amaba los cuentos. De las que al leer viajaba muy lejos e imaginaba a diestra y siniestra lo que podía o no ser. De esas que vivía en mundos fantásticos, peleaba con dragones y rescataba al que podía.
Yo era un alma buena, de esas que tienen los héroes, de esas que da todo sin esperar nada, de esas a las que le enseñaron que dando es como se recibía y aun así era todo cuestión de fe, porque mi alma era la buena y no sabia de la de los demás.
Yo era un alma buena, de las que se vivía sacrificando, pensando primero en el bienestar de los demás... Yo fui una de esas que podía enmudecer a voluntad.
Yo era un alma buena, de esas que no crecen en los arboles, de esas que aparece una como un meteoro cada mil años, de esas que al pasar por la vida de alguien dejan huella y no cicatrices... de esas de las que ya no hay.
Yo era un alma buena y no necesito quien me juzgue, necesito quien entienda que la realidad me cambió. Que de tanto dar el alma buena se desvaneció, que ya no soy un ángel, que la sonrisa que llevo fue frustrantemente pintada sobre mi faz y que la mayoría de las veces sonrío por no llorar, que sigo sin esperar nada de nadie, que ya no quiero ser importante para nadie mas, que el dolor hace meollo en el corazón como un agujero negro y te transforma y te vuelve frió, sombrío, sin paz...
Yo era un alma buena y ya no quiero que nadie se esfuerce queriendo ver algo bueno en mi, se lo digo desde ya nada bueno queda, cuando la inocencia se va...
PS: Esta es una serie de reproches a aquellos que me dicen "YO CREÍ QUE ERAS DIFERENTE... YO ESPERABA QUE NO FUERAS ASÍ"
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