No me considero especial, no me considero poca cosa. Las circunstancias por las que he pasado me impulsan a ser quien soy y me siento bien con ello. En una platica con un amigo el me dijo “te comprendo, eres una niña” pero muy contrario a lo que cualquiera hubiera esperado, me alegre.
A mis apenas 9 años de edad, me toco convertirme en adulta. Ser capaz de tomar decisiones y poder accionar de forma tal como lo haría cualquier adulto con mucha experiencia.
A mis apenas 9 años, me convertí en la madre de mi hermanito 2 años menor, al que con amor y esmero lleve pacientemente todos los días a estudiar, por el que con aflicción aprendí a cocinar, deje mi niñez de lado. Al morir mi padre mi mama tuvo que salir a trabajar y yo, al ser la hija mayor tuve que hacerme cargo de la casa, de mis estudios y de cualquier situación que ameritaba mi atención.
Que conste amigos no me estoy quejando, mucho me ha ayudado todo lo que viví. Pues ahora logro desempeñarme en mi empleo con mucha entereza, responsabilidad y disciplina… pero dentro de mí sigue esa niña, esa niña que no pudo terminar de aburrirse de las muñecas, esa niña que busca diversión, esa niña que a veces no sabe hacia donde va.
Cuando se paran frente a mi, pueden darse cuenta que soy mitad mujer y mitad una niña y me encanta. No es fácil vivir en un mundo en el que todo o es blanco o negro, no es fácil vivir en un mundo en el que no me queda tiempo para nada, créanme no es fácil vivir en un mundo en el que sigo siendo la madre de hijos ajenos.
Así que amigos, nos les pido que me entiendan peo si que traten de comprender, que a veces no pensamos, decimos, o hacemos lo mismo porque yo vivo 3 vidas a la vez. Sigo siendo una niña ansiosa de juegos, caprichos y necesitada de amor; soy una joven con amor a la libertad, con temor del mañana y con los deseos de cualquier muchachita de mi edad; pero no, nos olvidemos que también soy una mujer con mucha responsabilidad, con entereza, con la sabiduría suficiente para poder apoyar a todos aunque estén equivocados, porque en mi corta vida he aprendido mas que muchos que llevan 7 carreras cursadas en cualquier universidad.
No lo he dicho pero este es un momento de inspiración, me siento liberada, sin duda soy una bohemia. Y espero seguir siendo así… por favor solamente no me corten las alas…
A mis apenas 9 años de edad, me toco convertirme en adulta. Ser capaz de tomar decisiones y poder accionar de forma tal como lo haría cualquier adulto con mucha experiencia.
A mis apenas 9 años, me convertí en la madre de mi hermanito 2 años menor, al que con amor y esmero lleve pacientemente todos los días a estudiar, por el que con aflicción aprendí a cocinar, deje mi niñez de lado. Al morir mi padre mi mama tuvo que salir a trabajar y yo, al ser la hija mayor tuve que hacerme cargo de la casa, de mis estudios y de cualquier situación que ameritaba mi atención.
Que conste amigos no me estoy quejando, mucho me ha ayudado todo lo que viví. Pues ahora logro desempeñarme en mi empleo con mucha entereza, responsabilidad y disciplina… pero dentro de mí sigue esa niña, esa niña que no pudo terminar de aburrirse de las muñecas, esa niña que busca diversión, esa niña que a veces no sabe hacia donde va.
Cuando se paran frente a mi, pueden darse cuenta que soy mitad mujer y mitad una niña y me encanta. No es fácil vivir en un mundo en el que todo o es blanco o negro, no es fácil vivir en un mundo en el que no me queda tiempo para nada, créanme no es fácil vivir en un mundo en el que sigo siendo la madre de hijos ajenos.
Así que amigos, nos les pido que me entiendan peo si que traten de comprender, que a veces no pensamos, decimos, o hacemos lo mismo porque yo vivo 3 vidas a la vez. Sigo siendo una niña ansiosa de juegos, caprichos y necesitada de amor; soy una joven con amor a la libertad, con temor del mañana y con los deseos de cualquier muchachita de mi edad; pero no, nos olvidemos que también soy una mujer con mucha responsabilidad, con entereza, con la sabiduría suficiente para poder apoyar a todos aunque estén equivocados, porque en mi corta vida he aprendido mas que muchos que llevan 7 carreras cursadas en cualquier universidad.
No lo he dicho pero este es un momento de inspiración, me siento liberada, sin duda soy una bohemia. Y espero seguir siendo así… por favor solamente no me corten las alas…
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