Matrimonio... ¿Capricho Vanal o Mandato Divino?

Se sabe que la familia es la base de nuestra sociedad, y que pues todo lo que somos es directamente un reflejo de ella.

Cuando una pareja de enamorados decide casarse, se sabe que es con la intención de formar un hogar, procrear hijos, en fin todo lo que un matrimonio normal haría… ojo “normal”.

No soy “homo fóbica” ni mucho menos “puritana”, en realidad soy demasiado liberal aun para mi edad, pero sin embargo me parece un tanto estupido el hecho que los homosexuales busquen un “matrimonio” que conste que no los estoy menospreciando ni mucho menos excluyendo de sus derechos porque tengo muchos amigos homosexuales y saben que los quiero y los respeto pero que jamás comparto lo que ellos creen…

En principio y yéndome un poco por el lado bíblico, sabemos que el matrimonio es un mandato estipulado por Dios para que su pueblo no cayera en un pecado llamado Fornicacion. La unión entre un hombre y una mujer, que se menciona en el Génesis, es el único modelo para el comportamiento sexual que es promovido y elogiado, tanto en el Antiguo, como en el Nuevo Testamento. Aunque otras formas de comportamiento fueron introducidas y toleradas en el Antiguo Testamento (como la poligamia y el uso de concubinas), la relación monógama entre marido y mujer es el estándar ideal que sostiene la Biblia. No existe un solo lugar en la Biblia en donde se hable en forma positiva del homosexualismo, en todas las instancias, la connotación siempre es negativa y pecaminosa.

Entonces bien, si la Biblia que es un libro “atemporal” inspirado por Dios que no reconoce intermedios en la creación de Dios, si nos mas bien especifica en
Génesis 1:27 “que varón y hembra los creo Dios…” ¿para que querer cumplir un mandato establecido por un Dios que no toma en cuenta lo que ellos sienten. Se tiene que entender también que Dios no odia a los homosexuales en realidad, ama al homosexual pero aborrece su pecado.

Ahora por el lado social, la sociedad siempre ha tratado duramente a las personas que reconocen atracción por personas de su mismo sexo y en un caso hasta se les ha llamado fenómenos, sabemos que en nuestra sociedad cuando una chica y un chico cometen “fornicacion” es precisamente el ambiente social quien ejerce su presión para que terminen casándose aun en contra de su propia voluntad dejando al matrimonio como un capricho vano de la sociedad para evitar “el que dirán”. Y es cuando me vuelvo a preguntar siendo “la sociedad moralista” el primer opositor al homosexualismo ¿para que querer cumplir con uno de sus tantos caprichos vanales?.

En nuestro país, esto ha llegado un poco más allá de la iglesia y la sociedad. Pues es específicamente en el ambiente político en donde todo el drama se ha armado, me imagino que con el fin de que el país tenga una entrada monetaria mas, se impondría un impuesto elevado a las parejas homosexuales quienes por querer cumplir como ya dije antes “un capricho vanal de la sociedad y el mandato de un Dios que no los toma en cuenta” pagarían lo que sea por casarse. Espero sinceramente que los amigos de la comunidad Gay de nuestro país se den cuenta que nada más están cometiendo un error, que para amar a alguien no se necesita estar casado y mucho menos para ser feliz.

Me han tratado de Ignorante, Vende patria, Nazi, en fin esas y tantas estupideces mas, pero créanme que una vez mas estoy orgullosa de mi partido, pues se ha opuesto rotundamente a esta “situación”.

Y a los diputados de la bancada del nuevo partido oficial solo les pido que por primera vez en su vida usen el cerebro y dejen de querer traernos ese tipo de cambios que sinceramente muy a mi humilde opinión solo vendrían a dañar mas la imagen de esta ya corrompida sociedad, recuerden que tenemos hijos, hermanos, sobrinos, nietos y todos deseamos que sean personas definidas, que se acepten tal como son.

Así que una vez mas, solo pido que hagan honor a su inteligencia y cerremos de una vez este penoso capitulo.