Justamente en el año de 1998 cuando mis padres se separaron yo te conocí… eras el niño mas feo, mas enojon, mas engreído pero el mas sincero que pude conocer.
Me diste apoyo de corazón a pesar de que casi no me conocías, tenías 13 años y eras el primo de mi vecina, a pesar de que no podías jugar conmigo siempre me platicabas de el viaje que ibas a emprender… hasta que sucedió.
26 de enero de 1999, saliste con tu mama rumbo a México, un país lleno de maravillas y oportunidades y no te diste cuenta hasta que estabas allá… que mi padre habia muerto. No te vi hasta casi 4 años después, ya tenias 17 y yo 12 años, no querrías jugar conmigo pues traías amigos y una novia.
No puedo negarte que me sentía ilusionada con tu regreso, pero tu indiferencia me alejo de ti hasta el limite, por eso ya jamás te hable, a pesar de que cada año regresabas…
Cuando cumpliste 21 años yo era una chica de 16, me di cuenta de que te gustaba mi nuevo look, estaba en bachillerato, era la rubia exótica de la colonia y obvio querías conmigo… reconoce que cuando me viste ni siquiera sabias que era yo…
Te la llevabas de socado, hasta que te tropezaste conmigo en la placita de la Sensunapán, comenzamos a salir como amigos, me contaste todo lo que hacías en México y nos dimos cuenta que seguíamos siendo los amigos de antes…
El 2 de octubre del 2008 llegaste al país con el deseo de quedarte aquí, por primera vez nos reencontramos como 2 verdaderos amigos. En vez de salidas y parrandas nos pediste a Valesca a Fernando y a mí que te apoyáramos a conocer y aprender el trabajo de tu papa, querías aprender a ser Mecánico…
Y allá fuimos a parar, siempre que yo tenia un día de descanso estaba en el taller de tu papa en Santa Tecla, obviamente la Vale y yo solo podíamos lavar carros mientras tu y Fero se especializaban en una materia extraña para un niño fresa como tu. Seguías y sigues siendo el mismo socado, no dejas que nadie se te acerque ni entre en tu club, amigos solo nosotros 4 y claro tu pandilla en México.
La verdad mi amigo he querido contar una pequeña reseña de cómo te conocí, como te fuiste metiendo en mi corazón y por supuesto de todos los altibajos que hemos tenido… de que muchas veces me has ayudado, aun en mis locuras mas peligrosas en las que solo he logrado exponerte a los regaños de tu papa.
Tenes 24 años, yo apenas 19 y estoy por cumplir mis 20; tenemos casi 12 años de amistad y te agradezco por ello. Es una promesa el hecho que TE AMO amiguito, te amo como se ama a un hermano, te amo como me gusta ver mi reflejo en el espejo y no te puedo detener… te regresaste a México el día martes por la mañana, con la esperanza de terminar tu carrera, quien sabe encontrar el amor y un día volver…
No me pidas nada mas, porque suficiente con este amor lo que voy a sufrir, pero no olvides que te quiero y que para ti siempre voy a estar aquí; ya sea como la niña de 8 años que necesitaba consuelo, la de 16 que te confundía con sus platicas o la chica de 19, 20, 21, etc.… que es tu amiga y mucho mas.
Me diste apoyo de corazón a pesar de que casi no me conocías, tenías 13 años y eras el primo de mi vecina, a pesar de que no podías jugar conmigo siempre me platicabas de el viaje que ibas a emprender… hasta que sucedió.
26 de enero de 1999, saliste con tu mama rumbo a México, un país lleno de maravillas y oportunidades y no te diste cuenta hasta que estabas allá… que mi padre habia muerto. No te vi hasta casi 4 años después, ya tenias 17 y yo 12 años, no querrías jugar conmigo pues traías amigos y una novia.
No puedo negarte que me sentía ilusionada con tu regreso, pero tu indiferencia me alejo de ti hasta el limite, por eso ya jamás te hable, a pesar de que cada año regresabas…
Cuando cumpliste 21 años yo era una chica de 16, me di cuenta de que te gustaba mi nuevo look, estaba en bachillerato, era la rubia exótica de la colonia y obvio querías conmigo… reconoce que cuando me viste ni siquiera sabias que era yo…
Te la llevabas de socado, hasta que te tropezaste conmigo en la placita de la Sensunapán, comenzamos a salir como amigos, me contaste todo lo que hacías en México y nos dimos cuenta que seguíamos siendo los amigos de antes…
El 2 de octubre del 2008 llegaste al país con el deseo de quedarte aquí, por primera vez nos reencontramos como 2 verdaderos amigos. En vez de salidas y parrandas nos pediste a Valesca a Fernando y a mí que te apoyáramos a conocer y aprender el trabajo de tu papa, querías aprender a ser Mecánico…
Y allá fuimos a parar, siempre que yo tenia un día de descanso estaba en el taller de tu papa en Santa Tecla, obviamente la Vale y yo solo podíamos lavar carros mientras tu y Fero se especializaban en una materia extraña para un niño fresa como tu. Seguías y sigues siendo el mismo socado, no dejas que nadie se te acerque ni entre en tu club, amigos solo nosotros 4 y claro tu pandilla en México.
La verdad mi amigo he querido contar una pequeña reseña de cómo te conocí, como te fuiste metiendo en mi corazón y por supuesto de todos los altibajos que hemos tenido… de que muchas veces me has ayudado, aun en mis locuras mas peligrosas en las que solo he logrado exponerte a los regaños de tu papa.
Tenes 24 años, yo apenas 19 y estoy por cumplir mis 20; tenemos casi 12 años de amistad y te agradezco por ello. Es una promesa el hecho que TE AMO amiguito, te amo como se ama a un hermano, te amo como me gusta ver mi reflejo en el espejo y no te puedo detener… te regresaste a México el día martes por la mañana, con la esperanza de terminar tu carrera, quien sabe encontrar el amor y un día volver…
No me pidas nada mas, porque suficiente con este amor lo que voy a sufrir, pero no olvides que te quiero y que para ti siempre voy a estar aquí; ya sea como la niña de 8 años que necesitaba consuelo, la de 16 que te confundía con sus platicas o la chica de 19, 20, 21, etc.… que es tu amiga y mucho mas.
Comentarios
Me "tope" con tu blog por accidente pero me fascino lo que escribists