La defensa propia como también podemos llamarle, es un derecho penal, una causa que justifica una conducta sancionada legalmente, el único modo en que se puede ser eximido de toda culpa, si de defenderte a ti mismo se trata.
Me gusta confiar en la idea de que si nos defendemos es para salvarnos de algo y que por consiguiente es la única salida recomendable, lo mejor que pudimos haber hecho; que nadie tendría una perspectiva distinta a la nuestra sobre lo que hemos hecho, que somos valientes e incluso inteligentes al defendernos, pero sin ser vengativos, legitima defensa y no la ley del talion... ojo por ojo acabaríamos en un mundo de tuertos.
Y quizás debería ser así más seguido de lo que pensamos, pues a veces nos enfrascamos en relaciones, compromisos, trabajos, carreras universitarias y cualquier infinidad de cosas que no nos satisfacen, de las cuales no vamos a tener ningún fruto bueno, en las cuales no somos queridos y respetados como merecemos, pero seguimos ahí, ciegos pensando en que no hay causas perdidas, que el amor lo puede todo, que un día por nosotros va a cambiar, que es así porque le han hecho daño, que qué será de esa persona el día que le faltemos, que le queremos sobre todas las cosas, que no naciste para estar solo y que preferís aguantar que no te quieran a fracasar... Y nos quedamos siendo victimarios de nosotros mismos, sin mandar muy a la m... en legitima defensa.
Y quizás debería ser así más seguido de lo que pensamos, pues a veces nos enfrascamos en relaciones, compromisos, trabajos, carreras universitarias y cualquier infinidad de cosas que no nos satisfacen, de las cuales no vamos a tener ningún fruto bueno, en las cuales no somos queridos y respetados como merecemos, pero seguimos ahí, ciegos pensando en que no hay causas perdidas, que el amor lo puede todo, que un día por nosotros va a cambiar, que es así porque le han hecho daño, que qué será de esa persona el día que le faltemos, que le queremos sobre todas las cosas, que no naciste para estar solo y que preferís aguantar que no te quieran a fracasar... Y nos quedamos siendo victimarios de nosotros mismos, sin mandar muy a la m... en legitima defensa.
Ojala fuésemos lo suficientemente valientes para ser el asesino despiadado de esas tristezas que nos llegan al alma, los suficiente desalmados para decir: ¡BASTA! No quiero esto. Me retracto, cambio de idea y me marcho sin más. Sin cargo de consciencia, feliz de ir por la vida buscando tu propio sueño y es que, ¿acaso no te cansas de que te vendan sueños ajenos? es mejor ir por lo nuestro, dejemos de luchar por lo que otros quieren. En legitima defensa alejémonos de todo aquello que nos haga daño, a cualquier edad podemos estar más seguros de lo que queremos que cualquiera, solo debemos animarnos a luchar por nosotros, a querernos y procurarnos, a entender que somos nosotros para nosotros mismos y que somos nuestro único amor eterno.
Si pudiste amar tanto a la persona que no era para ti, imagínate que clase de amor vivirías con tu alma gemela. Si has sido tan buen alumno estudiando algo que no te guste ¿que podrías si estudias lo que tanto has añorado? ¿Qué pasaría si te decidís a tomar las riendas de tu vida en legitima defensa? Cuando algo no es bueno para nosotros, solo debemos quitarle el único poder que tiene en nuestras vidas, nuestro interés.
Aunque al defenderte salgas rasguñado, siempre hay que salir fortalecido de todo lo que nos causa dolor. Los cambios duelen, pero en legitima defensa, estar donde no quieres o puedes estar, debe ser la motivación para cambiar la estrategia, el camino, el libro, el amor, la decisión... por salud emocional, por amor propio y en defensa propia, cierre ciclos y no vuelva nunca a ellos.
Si pudiste amar tanto a la persona que no era para ti, imagínate que clase de amor vivirías con tu alma gemela. Si has sido tan buen alumno estudiando algo que no te guste ¿que podrías si estudias lo que tanto has añorado? ¿Qué pasaría si te decidís a tomar las riendas de tu vida en legitima defensa? Cuando algo no es bueno para nosotros, solo debemos quitarle el único poder que tiene en nuestras vidas, nuestro interés.
Aunque al defenderte salgas rasguñado, siempre hay que salir fortalecido de todo lo que nos causa dolor. Los cambios duelen, pero en legitima defensa, estar donde no quieres o puedes estar, debe ser la motivación para cambiar la estrategia, el camino, el libro, el amor, la decisión... por salud emocional, por amor propio y en defensa propia, cierre ciclos y no vuelva nunca a ellos.
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