De honor por supuesto aunque podría tambien haber dicho: la tía rica y solterona, la mujer gnomo, la exitosa e inteligente mujer sin novio, podría referirme a mi misma de cualquier manera que admita mi autoestima siendo cada una 50% mentira y 50% verdad.
Tengo ya más de 20 y menos de 30, estoy justamente a la mitad del camino. No tengo prisa para hacer las cosas, muchas veces me veo al espejo y me siento muy niña aun para encarar algunos compromisos, soy el tipo de mujer que no presenta a su familia un hombre, que yo no vea en mi futuro y les voy a contar porque: Las cuentas a veces no nos salen como planeamos, cuando yo era apenas una niña un maestro de música que tuve el honor de conocer, me dijo de la manera más seria posible, que cuando yo tuviera 25 años iba a conocer a los hombres que dan rosas, chocolates, que van por ti al trabajo, que te lucen de la mano, que te dan su cazadora si tienes frío, que te acompañan a hacer las compras... en fin el hombre que está pensando en casarse. Y no voy a decir que estoy frustrada y que esos "NO EXISTEN" porque es mentira, si los conozco, los he visto como estrellas fugaces pasar a mi lado muchas veces, noto que tienen esas cualidades pero no me interesan como hombres, porque son los novios de mis amigas, de conocidas y hasta mi hermana de 16 años tiene uno así... ya sé, ya sé pero no me considero un fracaso.
Dije al principio que los calificativos de mi misma eran 50 y 50 porque me siento orgullosa de no conformarme con el primer hombre que llega a mi vida, ni de estar desesperada tras cualquiera con tal de no estar sola, me considero soltera libre y no solterona. Sin embargo el otro 50% osea la parte que es mentira es en donde, yo mentiría si no digo que me afecta cuando veo a mis amigas casarse y tener hijos, mi núcleo se va haciendo cada vez mas pequeño a medida que ellas crecen y yo sigo haciendo mis cosas de veinteañera... Sigo siendo la Dama de Honor.
Pero la verdad es que no me apena serlo, no quiero equivocarme. Y básicamente por una parte me dicen que ya es hora, que tenga mis hijos joven para que juegue con ellos, que me case con alguien (con quien sea) pero que no me deje el tren, que aguante porque los hombres son todos iguales, que deje de soñar con mi príncipe amarillo (el azul no me gusta), que no va a llegar ese caballero que estoy esperando; por la otra sin embargo me dicen que les alegra verme soñando por un futuro, que no me frustre que siga disfrutando de la vida, que vaya tras una meta, que no me desapegue de ella hasta conseguirla, que no piense en hijos hasta que pueda darles estabilidad y lo más importante, hasta que encuentre un hombre que quiera leer con mis hijos, que los lleve a caminar y les hable de la vida, que se preocupe por verlos llegar lejos, que anhele llegar a casa cada día cuando caiga la tarde... Tengo la edad exacta para seguir viviendo, no sé si encuentre al hombre de mi vida o quizás decida ser una viajera por el mundo. Lo que si sé es que no voy a desistir, no voy a quitar el dedo del renglon hasta que aparezca y entonces yo sea la novia y alguna de mis jovenes amigas, la feliz, soltera, inteligente, para nada conformista y libre, Dama.
Tengo ya más de 20 y menos de 30, estoy justamente a la mitad del camino. No tengo prisa para hacer las cosas, muchas veces me veo al espejo y me siento muy niña aun para encarar algunos compromisos, soy el tipo de mujer que no presenta a su familia un hombre, que yo no vea en mi futuro y les voy a contar porque: Las cuentas a veces no nos salen como planeamos, cuando yo era apenas una niña un maestro de música que tuve el honor de conocer, me dijo de la manera más seria posible, que cuando yo tuviera 25 años iba a conocer a los hombres que dan rosas, chocolates, que van por ti al trabajo, que te lucen de la mano, que te dan su cazadora si tienes frío, que te acompañan a hacer las compras... en fin el hombre que está pensando en casarse. Y no voy a decir que estoy frustrada y que esos "NO EXISTEN" porque es mentira, si los conozco, los he visto como estrellas fugaces pasar a mi lado muchas veces, noto que tienen esas cualidades pero no me interesan como hombres, porque son los novios de mis amigas, de conocidas y hasta mi hermana de 16 años tiene uno así... ya sé, ya sé pero no me considero un fracaso.
Dije al principio que los calificativos de mi misma eran 50 y 50 porque me siento orgullosa de no conformarme con el primer hombre que llega a mi vida, ni de estar desesperada tras cualquiera con tal de no estar sola, me considero soltera libre y no solterona. Sin embargo el otro 50% osea la parte que es mentira es en donde, yo mentiría si no digo que me afecta cuando veo a mis amigas casarse y tener hijos, mi núcleo se va haciendo cada vez mas pequeño a medida que ellas crecen y yo sigo haciendo mis cosas de veinteañera... Sigo siendo la Dama de Honor.
Pero la verdad es que no me apena serlo, no quiero equivocarme. Y básicamente por una parte me dicen que ya es hora, que tenga mis hijos joven para que juegue con ellos, que me case con alguien (con quien sea) pero que no me deje el tren, que aguante porque los hombres son todos iguales, que deje de soñar con mi príncipe amarillo (el azul no me gusta), que no va a llegar ese caballero que estoy esperando; por la otra sin embargo me dicen que les alegra verme soñando por un futuro, que no me frustre que siga disfrutando de la vida, que vaya tras una meta, que no me desapegue de ella hasta conseguirla, que no piense en hijos hasta que pueda darles estabilidad y lo más importante, hasta que encuentre un hombre que quiera leer con mis hijos, que los lleve a caminar y les hable de la vida, que se preocupe por verlos llegar lejos, que anhele llegar a casa cada día cuando caiga la tarde... Tengo la edad exacta para seguir viviendo, no sé si encuentre al hombre de mi vida o quizás decida ser una viajera por el mundo. Lo que si sé es que no voy a desistir, no voy a quitar el dedo del renglon hasta que aparezca y entonces yo sea la novia y alguna de mis jovenes amigas, la feliz, soltera, inteligente, para nada conformista y libre, Dama.
Comentarios
Me encantó la nota.