Esta vez quiero hacer y escribir algo más personal, quiero escribir desde el fondo de mi yo interno no del que se ve a diario, no de la que parece que soy sino de la molesta voz interna que a veces no nos damos el tiempo de conocer.
He hablado y analizado con esa persona que soy yo y que solo conozco en mi subconsciente para saber qué pasa conmigo, por qué me pasa lo que me pasa, por qué tomé estas decisiones en la vida, qué me hizo falta pero más que preguntas del pasado, saber qué actualmente puedo hacer para ser mejor, qué camino tomar, qué nueva dirección, qué nuevos sueños alcanzar, en qué creer de ahora en adelante, quién soy a partir de hoy y qué puedo hacer para hacer de este mundo un lugar mejor (aunque se lea como pregunta de concurso de belleza).
En reflexión, mis letras son lo que permiten florecer, son a ellas a quienes me remito porque me permiten llegar y decir lo que nadie más ha dicho ni podrá decir, porque son pensamientos que me pertenecen a mi, en primera persona. Son mis letras lo que ha evitado que tome las peores decisiones porque he hecho catarsis, aunque siempre como el pensamiento de alguien más, aparentando que no pienso lo que pienso, por eso, a partir de hoy voy a escribir en primera persona.
En primera persona, de hoy en adelante, escribiré de mi y de mis ideas, de mi y de mi corazón roto, de mi y de mi gustos o disgustos, de mi y de lo que viene por delante para mi.
A partir de hoy, en primera persona para que se respete la genialidad de esa voz interna, de esa mujer que aparento y de la que soy, de esa que no se rige por la sociedad en curso, de esa que vive allá dentro de mi y grita, chilla y me arma alboroto siempre que me niego a ser diferente y termino alienada con lo que se espera de mi...
En primera persona, porque es tiempo de ser valiente, porque es tiempo de demostrar de que estoy hecha, en primera persona porque mis letras son lo único que voy a dejarles, cuando yo ya no esté aquí...
He hablado y analizado con esa persona que soy yo y que solo conozco en mi subconsciente para saber qué pasa conmigo, por qué me pasa lo que me pasa, por qué tomé estas decisiones en la vida, qué me hizo falta pero más que preguntas del pasado, saber qué actualmente puedo hacer para ser mejor, qué camino tomar, qué nueva dirección, qué nuevos sueños alcanzar, en qué creer de ahora en adelante, quién soy a partir de hoy y qué puedo hacer para hacer de este mundo un lugar mejor (aunque se lea como pregunta de concurso de belleza).
En reflexión, mis letras son lo que permiten florecer, son a ellas a quienes me remito porque me permiten llegar y decir lo que nadie más ha dicho ni podrá decir, porque son pensamientos que me pertenecen a mi, en primera persona. Son mis letras lo que ha evitado que tome las peores decisiones porque he hecho catarsis, aunque siempre como el pensamiento de alguien más, aparentando que no pienso lo que pienso, por eso, a partir de hoy voy a escribir en primera persona.
En primera persona, de hoy en adelante, escribiré de mi y de mis ideas, de mi y de mi corazón roto, de mi y de mi gustos o disgustos, de mi y de lo que viene por delante para mi.
A partir de hoy, en primera persona para que se respete la genialidad de esa voz interna, de esa mujer que aparento y de la que soy, de esa que no se rige por la sociedad en curso, de esa que vive allá dentro de mi y grita, chilla y me arma alboroto siempre que me niego a ser diferente y termino alienada con lo que se espera de mi...
En primera persona, porque es tiempo de ser valiente, porque es tiempo de demostrar de que estoy hecha, en primera persona porque mis letras son lo único que voy a dejarles, cuando yo ya no esté aquí...
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