"No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma, y mucho menos de una romántica que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una puesta de sol, el viento y no sepa vivir sin la música. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo. No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente. No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así…JAMAS SE REGRESA." Martha Rivera GarridoQuedamos tan poquitas que me resulta sorprendente que aun hayamos. Las mujeres hemos sido reducidas a lo que la sociedad, las revistas, los modistas, la televisión y tanto estigma quiere que seamos; nos hemos visto definidas y algunas veces hasta marginadas por nuestros pensamientos, por nuestras ideologías, gustos y preferencias... pero quedamos tan pocas que hemos sobrevivido al deseo de encajar y por esas me pongo de pie hoy.
Quedamos tan pocas sin miedo a hablar, a exponer nuestros pensamientos y sentimientos como el mejor de los temas sin temor a lo que piensen, porque somos diferentes y lo sabemos, así nos queremos. Quedamos tan pocas capaces de defender nuestra ideología, nuestra fe y nuestros principios, sin importar que el mundo entero esté en contra nuestra.
Quedamos tan pocas sabiendo lo que es el amor, lo que es entregar el corazón sin condiciones. Siendo indómitas al amar incondicionalmente, siendo implacables al alejarnos para siempre... quedamos tan pocas que me asombro cada que veo alguna mas allá de mi espejo.
Quedamos tan pocas que aun cantamos, bailamos, leemos y no lo que está de moda sino lo que a nosotras realmente nos gusta; mujeres que somos ensaladas musicales, mujeres que podemos mover el cuerpo con deliciosa elegancia, mujeres que estamos llenas de mundos alternos.
Quedamos tan pocas que hay alertas de extinción, quedamos tan pocas que nos opaca la muchedumbre de personas simples, practicas, sin gracia, cero analíticas... Quedamos tan pocas como poco el interés de conocer profundamente a una mujer que se vuelve un reto. La sociedad ya no quiere conocer mujeres que son una complicación como un cubo de rubik, no, ahora quieren mujeres fáciles, simples de esas que no saben amar mas que la cama de quien alimenta sus egos...
Quedamos tan pocas mujeres que aun queremos aprender, eramos pocas y cada día somos menos. Un aplauso para ustedes musas excitantes que me hacen levantar mis brazos sin parar de aplaudir estando de pie... Un aplauso mujeres únicas y especiales que no se dejan vencer.
Comentarios