Cuando la vida te ofrece un sueño que supera con creces cada una de tus expectativas, no es razonable detenerte a pensar en su conclusión.
Pasó mucho tiempo antes de que yo pudiera sentir mariposas revoloteandome en mi interior; antes que el corazón que se me había hecho piedra congelado en algún lugar del ártico, se abalanzara como loco detrás de un andar desenfadado y arrogante, malcriado y hasta vacilante... a veces.
Pasó mucho tiempo, tiempo en el que creí que jamas volvería a ser la misma... y al final tuve razón, no he vuelto a ser la misma, ahora soy mejor.
Un día cualquiera, ya sea por destino o azar, me encontré en el mismo punto del camino con unos ojos cafés que al principio y por lo pedante que puedo ser, no logré percibir lo maravillosos que son, de toda la paz y el calor que esos hermosos ojos cafés me darían.
La verdad es que ahora, ha pasado el tiempo y me doy cuenta que entre todo lo que esos hermosos ojos cafés son, también son mi sueño, el sueño que la vida me ofreció y no quiero dejar.
TUS HERMOSOS OJOS CAFÉS SON MI VICIO... y no quiero que se me quite jamas. No quiero perder jamas la bendita manía y necesidad de ver esos tus ojos, mi sueño... mi vida.
Comentarios