Cuando era apenas una niñita, mi papá que era todo un inventor me dijo que yo podía soñar lo que quisiera, claro siempre y cuando siguiera una lista de pasos para poder conseguir mi sueño. Yo quería soñar que viajaba con él, que me iba lejos, que yo era una princesa, que tenia un vestido hermoso, que mucha gente me veía y me saludaba... pero solo logré pensarlo, jamas lo soñé.
Sucedió que a penas unos años más tarde mi papá falleció y yo me quede sin mas manual que aquella lista de pasos a seguir para poder soñar. Según yo esa lista jamas me funcionaria, si cuando pequeña e inocente no sucedió menos a medida que fui creciendo y perdiendo mi infancia inocente, tocando realidad... ese fue mi pensamiento hasta ayer.
Ayer, como suele sucederme desde que decidí SER LIBRE fue un día llenos de problemas, situaciones estresantes, decisiones, reclamos, en fin un día normal que terminó como siempre conmigo abrazada a mi oso de peluche, ese que lleva guardado muchos de mis secretos, el único que sin juzgarme se volvió parte de mi vida, sin esperar que yo hiciera esto o aquello, ese que llevó escondida en una parte de él, la lista de pasos a seguir para conseguir un sueño.
Ayer y después de mucho tiempo, volví a leer esa lista. Ayer anhelaba como una loca volver a sentir a mi papá, poder verlo, poder abrazarlo, poder oírlo con su voz ronca y despreocupada... Y ayer, lo conseguí.
Narrarles mi sueño va a quedar para otra ocasión, la verdad ser una huerfana es cuestión de entereza y aunque quisiera contarles como lo vi las lágrimas a penas me dejan escribir... La cuestión es que ayer, bajó del cielo para abrazarme, para tranquilizarme esos ataques de asma que me generan la preocupación y que solo ha habido una voz que los lograba calmar y ayer, ayer volví a escucharla decir...
"Todo esta bien, respira..."
Sucedió que a penas unos años más tarde mi papá falleció y yo me quede sin mas manual que aquella lista de pasos a seguir para poder soñar. Según yo esa lista jamas me funcionaria, si cuando pequeña e inocente no sucedió menos a medida que fui creciendo y perdiendo mi infancia inocente, tocando realidad... ese fue mi pensamiento hasta ayer.
Ayer, como suele sucederme desde que decidí SER LIBRE fue un día llenos de problemas, situaciones estresantes, decisiones, reclamos, en fin un día normal que terminó como siempre conmigo abrazada a mi oso de peluche, ese que lleva guardado muchos de mis secretos, el único que sin juzgarme se volvió parte de mi vida, sin esperar que yo hiciera esto o aquello, ese que llevó escondida en una parte de él, la lista de pasos a seguir para conseguir un sueño.
Ayer y después de mucho tiempo, volví a leer esa lista. Ayer anhelaba como una loca volver a sentir a mi papá, poder verlo, poder abrazarlo, poder oírlo con su voz ronca y despreocupada... Y ayer, lo conseguí.
Narrarles mi sueño va a quedar para otra ocasión, la verdad ser una huerfana es cuestión de entereza y aunque quisiera contarles como lo vi las lágrimas a penas me dejan escribir... La cuestión es que ayer, bajó del cielo para abrazarme, para tranquilizarme esos ataques de asma que me generan la preocupación y que solo ha habido una voz que los lograba calmar y ayer, ayer volví a escucharla decir...
"Todo esta bien, respira..."
Comentarios