Se levantaba casi de madrugada a limpiar sus ojos de sus sueños, esos en los que soñaba con que quizás algún día él iba a quererla de un modo semejante a como ella se lo demostraba... Pero no.
Amanecía con la sonrisa puesta en los labios para recibirle en el camino, ansiando que quizás en algún momento él, ese simple y equivocado humano por ella detuviera su andar... Pero como siempre, no.
Llegaba siempre al medio día presagiando que quizás esta vez, él la esperaría con rosas en la mano o al menos un par de claveles, que ilusa ella, que tonto su corazón; sucedía lo mismo todo terminaba con un "pero no".
Al anochecer, ya sus ánimos decaídos y somnolientes se alegraban con buscarle ella a él, se colgaba de su voz esperando ansiosamente un vestigio de amor, pero él jamas se lo dio porque ella dio todo y se consoló con un "pero no".
Así pasaron días, semanas, meses... Desconsolada, esperanzada, idiotizada por un amor que no debía ser. Un sueño de amor que debía ser mágico, pero no.
Así fue como él, la asesinó... Como con ella acabó a pesar de la dulzura de su alma, de la inocencia de su corazón, a pesar de que ella lo dio todo, el amor de uno nunca basta cuando son dos; el amor de uno se acaba si en el otro la respuesta será: Pero No
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