Salí al jardín y ya pasaban de las 6 de la tarde, no había ni un relámpago de claridad diurna, sin embargo una luz tenue se hacia notar. La sentí sobre mi cuello, como si me estaba siguiendo (como ese sentimiento cuando alguien te observa detenidamente y no puedes evitar angustiarte) la sentí pesada, intransigente, no molesta pero algo tenia, como urgida de que volviera mis ojos a ella.
Me asuste, sabia que era la luna pero había algo mas... algo diferente, algo especial. Tenia un miedo fortuito, el mismo que sentí la primera vez que me aleje demasiado de alguien importante. Sentí el vació en el corazón, la verdad la luz solo es capaz de asustarme como proyector de sombras, como recordatorio de fantasmas.
Cerré los ojos por 4 segundos (sé bien que no pudo ser más), quise tener comunicación con ella, aun sin volver a verla (ustedes conocen bien mi inseguridad), algo presiono mi corazón y una voz muy conocida (la de mi conciencia) me dijo: "andá, volveté, miralá" quise desobedecer pero no, sin mayor preámbulo abrí mis ojitos (tan pequeñitos como me los dieron) a ella y entendí porque tanto misterio...
Desde ayer, no he visto al fulano que mis ojos anhelan... al efímero que le saca sonrisas a esta picara sinvergüenza. Vi la LUNA y me quede idiotizada preguntándome ¿Cómo es posible estar tan lejos y poder verlo? ¿Estará pensandome tambien? él siempre jura que si respondiendo a eso "Yo solo pienso en Usted" tan conveneciero como es.
Lo vi resignado, obstinado, sonriente como siempre... hasta sentí su carcajada (de maldad o de vergüenza, ambas suenan igual). Lo vi haciendo lo que ama, observando detenidamente a cada uno de los que gustan de su labor y es que es tan vanidoso que no puede evitar anhelar eso que él llama "el pispileo" es lo que le da la satisfacción o la confirmación de que hace lo correcto y lo hace bien.
Sonrío y río escribiendo esto, no había pensado esta nota de esta manera pero es que no puedo evitarlo, ese reflejo me pone feliz, me pone de buenas... es un reflejo maravilloso, único en si.
Lo curioso es que me estoy dando cuenta que quería resaltar cosas tan vanas de ese reflejo magistral, único e irreal como que... no distingo el color de su camisa, puede ser la azul (que le atenúa tan bien su piel), puede ser la roja (que lo pone a bailar) o podría ser la de cualquiera de sus equipos favoritos ¿qué sé yo, acaso es relevante?. Quería resaltar que lo que si note es su desgastado jeans que deja al descubierto rastros de su piel o ese que apretina con... (esta bien Amor me reservo, esos secretos son mios, lo sé).
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