A veces me gusta pensar en mi misma, como una cajita musical y eso me hace sentir fina, delicada, antigua y hasta un poco especial. De esas cajitas con bailarina al centro que galopa los aires sonriente ante quien la ve. Me gusta pensar en mi como la bailarina y en mi corazón, como la cajita que cuenta la historia.
Cada que me preguntan qué canción soy yo, la verdad aun no logro contestarla con firmeza. Dicen que todos tenemos una canción, una que nos hace sentir especiales, una que nos permite mostrarle al mundo en quizás 3 minutos mas que todo lo que podamos decirles hablando por horas y horas, pero yo no sé cuál es la mía. Me gustan tantas y tan variadas - pero eso si, tengo buen gusto (o al menos eso creo) - y me es difícil escoger sin ser discriminante porque la vida me ha regalado tantas experiencias que para ser honesta cualquiera de todas se acomodaría perfecto... pero yo quiero una especial.
En mis días felices, mi camino se vuelve muy a lo paradise pero también hay noches con desaciertos en donde Sabina o Aerosmith hacen de las suyas con mi tristeza; si hablo de romance Guns & Roses, Melendi, Cespedes y hasta Bruno Mars podrían contar lo que pasa por ese negro pedazo de carne que tengo en el pecho pero si se trata de frustración Simple Plan, un poco de Avril y quizás Maná hagan dar vueltas a mi bailarina. Mi cajita sigue estando sin voz... Helena, The Gosth Of You, Sail Away y hasta Dream On parecen fascinantes, pero Billy Joel clama a mi con Just The Way You Are desde un rincón y y Journey se presenta delante mio mientras yo lo sigo Two Steps Behind.
Y se preguntaran por qué hoy estoy pensando tanto en música, no me creerán quizás, pero es algo sencillo, vano, sin importancia pero aun así involuntariamente me hace cuestionarme y es que me di cuenta que así como las personas hay canciones a las que involuntariamente te encantan, otras que te hacen llorar, otras más privilegias te hacen conocer el amor pero también están aquellas que pasan sin pena, ni gloria y de esas es de las que no quiero ser yo.
No sé si me creo demasiado, pero a veces creo que Led Zeppelin se acomoda un tanto... Déjenme soñar, porque eso Makes me wonder.
Cada que me preguntan qué canción soy yo, la verdad aun no logro contestarla con firmeza. Dicen que todos tenemos una canción, una que nos hace sentir especiales, una que nos permite mostrarle al mundo en quizás 3 minutos mas que todo lo que podamos decirles hablando por horas y horas, pero yo no sé cuál es la mía. Me gustan tantas y tan variadas - pero eso si, tengo buen gusto (o al menos eso creo) - y me es difícil escoger sin ser discriminante porque la vida me ha regalado tantas experiencias que para ser honesta cualquiera de todas se acomodaría perfecto... pero yo quiero una especial.
En mis días felices, mi camino se vuelve muy a lo paradise pero también hay noches con desaciertos en donde Sabina o Aerosmith hacen de las suyas con mi tristeza; si hablo de romance Guns & Roses, Melendi, Cespedes y hasta Bruno Mars podrían contar lo que pasa por ese negro pedazo de carne que tengo en el pecho pero si se trata de frustración Simple Plan, un poco de Avril y quizás Maná hagan dar vueltas a mi bailarina. Mi cajita sigue estando sin voz... Helena, The Gosth Of You, Sail Away y hasta Dream On parecen fascinantes, pero Billy Joel clama a mi con Just The Way You Are desde un rincón y y Journey se presenta delante mio mientras yo lo sigo Two Steps Behind.
Y se preguntaran por qué hoy estoy pensando tanto en música, no me creerán quizás, pero es algo sencillo, vano, sin importancia pero aun así involuntariamente me hace cuestionarme y es que me di cuenta que así como las personas hay canciones a las que involuntariamente te encantan, otras que te hacen llorar, otras más privilegias te hacen conocer el amor pero también están aquellas que pasan sin pena, ni gloria y de esas es de las que no quiero ser yo.
No sé si me creo demasiado, pero a veces creo que Led Zeppelin se acomoda un tanto... Déjenme soñar, porque eso Makes me wonder.
Comentarios